El periodista Lucas Carrasco, conocido por haber participado en el programa de la Televisión Pública 6,7,8, fue condenado a 9 años de prisión por el delito de «abuso sexual agravado por acceso carnal», lo que comúnmente se conoce como «violación».

La condena marcará un antes y un después, al menos en la idea cinematográfica y sesgada que muchos tienen de las violaciones: las dos jóvenes que lo llevaron a juicio oral lo denunciaron por haber ejercido violencia sexual en el marco de relaciones sexuales consentidas.

«Condenar», arrancó la lectura la jueza Ana Dieta de Herrero, y el público en la sala -la enorme mayoría, mujeres- hizo ebullición. «A la pena de 9 años de prisión por el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal».

(Franco Fafasuli)

Sofía Otero, la joven de 27 años, que lo denunció rompió en llanto al escuchar solo la palabra condenar. Luego la sala quedó en silencio y mientras Carrasco salía escoltado por su abogado y uno de sus hermanos, le gritó «¡No violás a nadie más, sorete!».

La jueza Ana Dieta De Herrero, la misma magistrada que integró el tribunal que condenó al cantante Cristian Aldana por «abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores», condenó ahora a Lucas Carrasco por la acusación de Sofía Otero. Sin embargo, resolvió absolverlo por la denuncia de la otra joven, que pidió reserva de identidad y declaró la semana pasada sin público. 

La jueza coincidió en su veredicto con el pedido de pena la querella pero aumentó lo solicitado por la fiscalía, que la semana pasada había pedido una pena (también por el caso de Sofía) de 7 años de prisión. El delito por el que Carrasco estaba acusado prevé penas de 6 a 15 años. 

Anunció que los fundamentos del fallo se conocerán el miércoles que viene y dispuso ordenar, en caso de que la sentencia quede firme, la detención del periodista. Cuando terminó su lectura y dejó la sala, Sofía se abrazó con algunas de las mujeres que denunciaron y lograron la condena a Cristian Aldana y después con su mamá, su papá, sus hermanas y sus amigos. 

La defensa

La segunda audiencia del juicio comenzó cerca de las 14 con la lectura del alegato de la defensa. El abogado de Carrasco pidió la absolución para los dos casos pero se adelantó a una posible condena cuando se centró en la denuncia de Sofía Otero.

Dijo que Carrasco se encontraba “completamente borracho al momento del encuentro” y por eso habló de una “imputabilidad disminuida”. Insistió con este dato “porque podría perforar el piso de la pena mínima”. Habló de “tentativas de suicido, dependencia (de alcohol y drogas), insomnio y un montón de cualidades que no fueron tenidas en cuenta y que, en caso de ser condenado, hablarían de “una capacidad disminuida”.

Después, Carrasco eligió hacer uso de lo que se conoce como “última palabras”: “Fue una relación consentida en todo momento. Yo estaba borracho y eso influye. Pudo haber un destrato, me pude haber equivocado en el modo de hablar y demás, pero en todo momento fue una relación sexual consentida”, dijo.

La jueza, que también formó parte del tribunal que condenó al portero Jorge Mangeri por el abuso sexual y femicidio de Ángeles Rawson, no vio lo mismo.

Entendió, y eso mostró con su veredicto, que existen las violaciones del lobo feroz que ataca a oscuras, en un callejón. También las otras, las que suceden adentro de un matrimonio, de un noviazgo o de una cita.

Fuente: infobae

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