Tras recibir la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a ejercer cargos públicos por administración fraudulenta en la denominada “Causa Vialidad”, la vicepresidenta Cristina Kirchner aseguró este martes que no será «candidata a nada» en 2023 y admitió que podría resultar presa una vez que quede sin fueros.

«Voy a hacer lo mismo que voy a hacer en diciembre de 2015, cuando (Daniel) Scioli me vino a proponer ser candidata a diputada para darle fuerza a la lista» del Frente para la Victoria por la provincia de Buenos Aires, arrancó la ex jefa de Estado.

No voy a someter la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta y una vez vicepresidenta a que la maltraten en período electoral con una candidata condenada.

Luego, se refirió concretamente a un importante empresario periodístico, a quien hace responsable de su complicada situación judicial.

«No voy a ser candidata. Una muy buena noticia para usted, (Héctor) Magnetto, porque el 10 de diciembre de 2023 no voy a ser candidata, no voy a tener fueros, no voy a ser vicepresidenta, así que les va a poder dar la orden a sus esbirros de la Casación y de la Corte Suprema para que me metan presa”, enfatizó.

“Sí (podría ir presa), pero mascota de usted, nunca, jamás. No voy a ser candidata a nada, ni a presidenta ni a senadora. Termino el 10 de diciembre y me vuelvo a mi casa, a la misma casa donde salí un 25 de mayo de 2003 para acompañar a quien fuera mi compañero», completó, al borde de las lágrimas, en alusión al expresidente Néstor Kirchner.

En ese contexto, agregó: «Eso sí, a algunos Caputos de la vida no se les ocurre financiar bandas marginales y, antes del 10 de diciembre de 2023, me peguen un tiro, que es lo que quiere. Presa o muerta», apuntó sobre el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre en las inmediaciones de su casa.

A mí, inhabilitación perpetua, y éstos, los amarillos, que nos dejaron 45 mil millones de dólares con el FMI, se pasean en los aviones de Clarín.
Además, aseguró que la «confirmación» de que en el país hay una “mafia judicial” fue la filtración de un viaje de exfuncionarios, magistrados y exagentes de inteligencia a Lago Escondido, sobre el cual el presidente Alberto Fernández hizo referencia el lunes por cadena nacional.

Por otra parte, sostuvo que la condena por administración fraudulenta con la obra pública «estaba escrita» y planteó: «No es que fuéramos clarividentes, ni adivinos, pero, si una causa en la cual un juez, el inefable (Julián) Ercolini, se había declarado incompetente luego de una denuncia de diputados de la oposición por obras en Santa Cruz y la enviara a la provincia, y luego, 8 años después, la resucita cuando llega el Gobierno de (Mauricio) Macri y las 51 o 49 obras que había mandado al sur las trae de nuevo, aun habiendo sido sobreseídas, está claro que la idea era condenarme».

«Yo no soy mascota ni nunca voy a ser mascota del poder. No voy a mover la patita ni hacerme la muertita», al citar una canción del grupo Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

En esa línea, señaló que «la condena real que dan es la inhabilitación perpetua a acceder a cargos públicos», porque «condenan el modelo económico» del peronismo.

«El poder económico y mediático controla en una suerte de Estado paralelo y coarta. Es un sistema disciplinador de la dirigencia política argentina, no a los que piensan como ellos, los de Juntos por el Cambio. Hablo de nosotros, del peronismo, de los que tenemos un compromiso con los derechos de la gente. Me condenan, porque condenan un modelo económico. La condena real que dan es la inhabilitación perpetua a acceder a cargos públicos», afirmó la vicepresidenta.

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