Por primera vez, todo el país se encuentra bajo el mismo régimen de restricciones con respecto a los contagios de Covid-19.

Con la publicación del decreto en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional oficializó la extensión del distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO) hasta el 31 de enero en todo el país. Es la primera vez en nueve meses que todas las provincias coinciden en la misma etapa de prevención contra el coronavirus.

Se trata del decreto 1033/2020, que se publicó este lunes.

La última regulación había sido el 29 de noviembre, cuando el decreto 875 generalizó las medidas de distanciamiento, con la excepción de algunas ciudades, como Bariloche y Dina Huapi (Río Negro) y Puerto Deseado (Santa Cruz), que constinuaron bajo el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO).

El presidente Alberto Fernández había anunciado esta extensión a fines de la semana pasada, basado en la disminución de casos en el país. “En las últimas dos semanas (del 29 de noviembre al 12 de diciembre), los casos han disminuido en un 30% si se compara con las dos semanas previas”, dijeron.

En algunas localidad, además, los casos se estabilizaron: Santa Cruz, Río Negro, La Pampa, San Juan, Catamarca y la Ciudad de Buenos Aires. Mientras, en Formosa y Misiones hubo una suba de infectados, aunque ambas con “baja incidencia de casos por 100.000 habitantes”.

“Es fundamental lograr que la población continúe con las medidas de prevención. También es necesario que el sistema de salud continúe en alerta para la detección temprana de casos y que los sistemas de atención primaria se refuercen para lograr un mejor rastreo de contactos estrechos”, expresaron.

El nuevo decreto también ratifica las restricciones de uso del transporte público urbano de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). “Solo podrá ser utilizado por las personas alcanzadas por las actividades, servicios esenciales o en aquellos supuestos en los cuales expresamente se hubiera autorizado su uso”, indica.

Además, mantiene la suspensión del deber de asistencia al trabajo para los mayores de 60 años, población de riesgo de contagio.