El Hotel Plaza Central de Canning, en el que están alojados los cinco iraníes que viajaban en un avión venezolano ahora varado en Ezeiza y eje de una investigación judicial, es allanado desde esta madrugada. De acuerdo a lo informado por LN+, el juez federal Federico Villena, a cargo de la causa, se encuentra en el alojamiento junto a fuerzas policiales desde la 1.30 de la madrugada para realizar estos procedimientos.

En el operativo ya se habrían secuestrado 18 celulares, siete notebooks, 5 iPad, 15 pasaportes y otra documentación. Los agentes son asistidos en esta instancia por una traductora para conseguir una mejor comunicación con estos hombres.

En un movimiento inusual para el hotel, que está colmado en su exterior por autos, el dueño del establecimiento dijo no tener mayor detalle sobre lo que ocurre puertas adentro, mientras continúa el trabajo de requisa e identificación.

Ayer, Villena tomó la decisión de que se les retengan los pasaportes a estas cinco personas por un lapso de 72 horas en las que no podrán abandonar el país y también pidió que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le informe sobre cualquier movimiento que se produzca alrededor del Boeing 747.

En tanto, la aeronave de carga se encuentra en el aeropuerto internacional desde el lunes pasado, cuando los iraníes aterrizaron junto a 14 venezolanos provenientes de Córdoba, donde habían descendido antes por las malas condiciones climáticas marcadas por la neblina. En su interior, el avión llevaba autopartes. Su tripulación fue abordada por las autoridades, en principio, por un problema en el manifiesto de vuelo: había siete nombres correspondientes a ciudadanos iraníes, cuando en realidad eran solo cinco a bordo.

El caso tomó otro tinte cuando se supo que podría haber una vinculación entre estas personas y la fuerza Quds, uno de los cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica calificado como terrorista por los Estados Unidos. Mientras que las autoridades nacionales aseguraron que ninguno de los tripulantes tenía alerta roja, ni prohibición para ingresar al país, los diputados opositores Gerardo Milman y Ricardo López Murphy presentaron una denuncia para que se investigue a los viajeros.

Ayer, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, contó que uno de los nombres de los tripulantes es el mismo que el de un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán. ”Si usted me pregunta a mí si es él, no lo sé. Coincide el nombre. Es lo que tenemos nosotros como dato concreto”, sostuvo el funcionario nacional, que agregó: “Hasta este momento es un nombre que es un homónimo, por un homónimo usted no puede frenar un vuelo forzosamente”.

Por su parte, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, aseveró que los iraníes eran “instructores” que estaban capacitando a la tripulación para volar ese avión de Emtrasur Cargo, la división de carga de la firma de bandera venezolana Conviasa, que fue usado durante los últimos 15 años por la compañía iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos.

Por otra parte, después de que el ministro del Interior de Paraguay, Federico González, dijera que la inteligencia de su país informó a la Argentina y a otros países de la región sobre este avión venezolano “hace un mes”, tanto Rossi como Fernández negaron esa afirmación esta mañana.

El funcionario paraguayo sostuvo que esto ocurrió después de que la aeronave ahora detenida en Ezeiza aterrizara en Ciudad del Este, entre el 13 y 16 de mayo, con una carga de cigarrillos por 800.000 dólares, fabricados por una empresa que es señalada como parte de un supuesto esquema de lavado y contrabando.

“Los diarios decían que nos habían alertado hace un mes y eso no es así, no es correcto. Sí nos enviaron una información el lunes a la noche, a través de la Agencia de Inteligencia, cuando el avión estaba en la Argentina y ya había hecho Migraciones, diciendo que había pasado por el espacio aéreo paraguayo, que en un determinado momento se había apagado el transporter que va indicando el plan de vuelo, pero que al poco tiempo se prendió nuevamente y que no sacaban ninguna conclusión en ese sentido”, afirmó el titular de la AFI en AM 750.

Y siguió: “Decían que podría haber sido una falla técnica o un intento de advertencia, que el avión podía volar por el espacio aéreo paraguayo porque no tenía ningún tipo de restricción. Eso nos dijeron el lunes a la noche, cuando la nave ya estaba acá en la Argentina, hay que diferenciar”.

En esa misma línea se manifestó el ministro de Seguridad un rato más tarde. “Veo una cosa que no es verdad. Cuando hablan de que la Argentina fue comunicada por Paraguay de lo que estaba sucediendo hace un mes, no es verdad. Por la buena relación con el ministro del Interior lo llamé ayer, es un caballero, me volvió a repetir cómo había sido. La información la tuvimos el lunes por la tarde y el avión ya estaba en Ezeiza, no es que tuvimos una información de la que no hicimos utilización”, aseveró Fernández.

En tanto, el diario ABC de Paraguay notificó esta mañana que González apartó de sus cargos a dos funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil y que evalúan tomar medidas internas dentro de la Secretaría Nacional Antidrogas por dejar aterrizar en el suelo de ese país a esta aeronave, en mayo.

Fuente: La Nación

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