Estuvieron en la Casa Rosada casi tres horas, en uno de los momentos más tensos de su relación; en el entorno de Alberto Fernández siguen sosteniendo la idea de que debe haber una competencia interna para definir el futuro candidato

Alberto Fernández y Sergio Massa estuvieron reunidos el miércoles por la tarde en Casa Rosada durante casi tres horas. El encuentro comenzó poco después de conocerse la postura de los gobernadores que, tras reunirse en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), pidieron una lista de unidad de cara a los próximos comicios. Tras el encuentro de fuerte voltaje político, y luego de asegurar desde ambas terminales que no se había abordada la postura de los mandatarios provinciales, cerca de Fernández afirmaron que el jefe de Estado estaba firme en su posición de que “debe haber PASO” al no haber surgido hasta ahora un candidato de consenso en el espacio del Frente de Todos. Se trata de la postura radicalmente opuesta a la que aspira Massa y para la que hoy se inclinó la liga de los gobernadores.

Desde Casa Rosada también insistieron en la idea de que Fernández no apoyará a ninguno de los candidatos que eventualmente correrán por las primarias, algo que, creen, contradeciría el espíritu democrático que se busca que tengan las PASO. “Hay que garantizar que el espacio se abra salga el mejor candidato del conjunto”, insistieron.

El encuentro entre Massa y Fernández se dio intempestivamente y cuando el mandatario ya tenía programado a las 16 de un brindis con la prensa acreditada en Gobierno, por el Día del Periodista. Cuando la demora para el inicio ya pasaba más de una hora y quince minutos, fuentes cercanas a Fernández se acercaron para avisar que estaba en una reunión “política” y de alto rango, por lo que no podía ser interrumpido. Más tarde se sabría que era con Massa y pese a que las primeras alusiones oficiales eran las de una reunión política de importancia, luego se buscó presentarla como de gestión, enumerando temas económicos como los que se conversaron con exclusividad.

En las horas siguientes al encuentro hubo versiones extraoficiales de que se había hablado del escenario electoral y de la necesidad de que no haya PASO en el oficialismo, que fueron negadas por ambas partes. “No hubo nada de eso, de hecho de la posición de los gobernadores nos enteramos después”, juraban.

La explicación parecía contradictoria no solo con lo explicado inicialmente sino con las horas frenéticas que vive la coalición oficialista que en menos de una semana deberá cerrar sus alianzas y en 17 días deberá presentar su o sus candidatos a la presidencia. Antes de eso, este sábado, el Frente Renovador se reunirá para delinear sus pasos a seguir ante su postura de querer avanzar con un candidato único.

De cara a las horas de definiciones, en el entorno del mandatario, si bien no descartaron un eventual encuentro de Fernández, Massa y Cristina Kirchner, las tres patas del Frente de Todos, y respondieron que “todo es posible”, tomaron distancia ante la consulta de qué sería necesario para que eso finalmente suceda. “Los tres tienen que querer”, dijeron, en tanto que sobre la voluntad del mandatario respondieron con una evasiva: “Alberto lo que quiere es la unidad del Frente”.

El presidente y el ministro estuvieron solos durante las casi tres horas de reunión, que comenzó poco después de la postura de los gobernadores, que se conoció esta tarde, y que va en línea con lo que busca Massa desde hace tiempo y en contra de la posición de Fernández, que insiste con que se realicen las elecciones primarias para elegir un candidato presidencial.

Massa sostiene su idea de ir con un candidato de unidad y para eso este sábado se reunirá el Frente Renovador, su espacio político, en busca de fijar posición sobre cómo seguir en la coalición oficialista. Por otra parte, en las últimas horas, a través de dos alfiles suyos, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau y el ministro Diego Giuliano, también tensó la cuerda con su posición interna. Moreau le apuntó directamente al embajador Daniel Scioli, uno de los precandidatos.

Pese a que se buscó relativizar el impacto del comunicado de los gobernadores, a nadie pasó desapercibido que llevó la firma, entre otros, de Alicia Kirchner y Axel Kicillof, dos de los dirigentes más cercanos a Cristina Kirchner. Sin embargo, cerca de Fernández, eludían definiciones sobre si creían que la vicepresidenta está detrás de esa postura. “No lo sabemos”, repetían.

Fernández y Massa llevaban tiempo sin verse, mientras atraviesan un período muy complejo de su relación y esta es la primera vez que lo hacen desde que el titular de Hacienda retornó el domingo de China en busca de oxígeno para la golpeada economía local. Tras la reunión y pese a las horas de frenéticas negociaciones que se viven en la coalición oficialista, desde ambos sectores buscaron bajarle el tono al encuentro y afirmaron que “no fue político, ni se habló de la postura de los gobernadores, y apuntaron a que el motivo fue la economía local. “China (por la gira), FMI, Ganancias e inflación, que parece que este mes viene mejor”, se ilusionaron en Balcarce 50.

Fuente: La Nación

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