Una beba de un año y medio permanece internada en cuidados intensivos del hospital de niños de Santa Fe tras ser atacada por dos perros de raza pitbull, que le provocaron lesiones óseas y pulmonares, en tanto su abuela, que intentó defenderla, sufrió mordeduras en la cara, el cráneo y en piernas y brazos.

El director del hospital de Niños Orlando Alassia, Pablo Ledesma, informó que la niña tiene un año y medio y que debido al ataque sufrió «fracturas costales, en más de una, y las fracturas costales le provocan un hemoneumotórax».

Añadió que esas lesiones le generaron «un tórax inestable, motivo por el cual desde su ingreso al hospital está en la unidad de cuidados intensivos con asistencia respiratoria mecánica» y que este mediodía estaba «compensada hemodinámicamente».

Todo comenzó el sábado alrededor de las 22, cuando una mujer de 46 años se dirigía hasta un kiosco del barrio Santa Rosa de Lima a comprar un jugo en compañía de sus nietas de ocho años y un año y medio.

En inmediaciones de Pasaje Hermanos Madeo al 2.900 pasaron por el frente de una casa cuyos propietarios tienen dos perros pitbulls, que en ese momento se habían escapado hacia la calle y las atacaron.

La mujer intentó defender a la niña más pequeña pero no pudo evitar que fuera agredida en la zona costal, en tanto ella recibió heridas en el rostro, el cuero cabelludo, los dos brazos y las dos piernas, por lo que se encontraba internada fuera de peligro en el hospital José María Cullen.

En tanto, la niña de 8 años, que es nieta de la mujer y prima de la nena atacada, escapó corriendo al advertir la embestida de los perros y resultó ilesa.

Magalí, la mamá de la nena de 8 años y tía de la beba contó que su mamá salió con las niñas a comprar jugo. «Me tocan la puerta y cuando salgo la traían entre unos amigos y me decían la mordió un perro. La quería cubrir en todo momento a mi sobrina. A mi mamá le desfiguró la cara, una parte de la cabeza, los brazos y la pierna. Ella ya no corre riesgo, pero mi sobrina sí. Estamos esperando, ella está muy delicada», relató.

A raíz del ataque intervino la Sección Ecológica de la policía, en tanto los dueños de los perros debieron declarar en una comisaría y se inició una investigación penal, a la vez que el municipio verificó que los animales no estaban inscriptos en el registro creado por ordenanza para la tenencia de animales potencialmente peligrosos.

Fuente: Cadena 3

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