La Sociedad Argentina de Pediatría emitió un comunicado advirtiendo sobre las consecuencias de cerrar las escuelas y calificó de “imprescindible” el regreso presencial de la actividad.

En el escrito, la institución señaló que “el cierre de las escuelas marcó disparidades sociales” y que “muchos adolescentes son incapaces de completar su tarea escolar por falta de dispositivos o de conectividad, lo cual hace que los modelos de aprendizaje virtual resulten de difícil implementar».

Para la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), esto «da lugar a la aparición de una brecha tecnológica entre niñas, niños y adolescentes muy difíciles de resolver».

En ese sentido afirma que “las escuelas son fundamentales para el desarrollo y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes ya que además de la formación académica, brindan habilidades sociales y emocionales, cuidado nutricional y la realización de actividad física. Constituyen lugares seguros y de sostén para que los niños y adolescentes puedan permanecer mientras los padres o tutores trabajan, lo que a su vez apoya la economía local”.

“Creemos que la vuelta a las escuelas en la modalidad presencial es imprescindible. Por supuesto que la observación de las diferentes realidades epidemiológicas existentes en nuestro país y el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios son aspectos insoslayables a tener en cuenta para el regreso a las aulas. Es fundamental cuidar la salud de niñas, niños y adolescentes con las medidas adecuadas y destacamos que los integrantes del plantel docente y no docente de los colegios deben ser considerados trabajadores esenciales para hacerlo realmente viable”, subraya.

EDUCACIÓN EN PANDEMIA

Al respecto, el doctor Jorge Cabana, médico Pediatra (MP 80 835) y presidente de la Subcomisión de los Derechos del Niño de la SAP dijo a Cadena 3 que el cierre de las escuelas durante la cuarentena “no ha sido un buen remedio” porque los niños “sufrieron un derecho en su educación y tuvieron otros resultados en su vida, con alteración en sus emociones, desempeños y demás”.

En cuanto al documento, destacó que tiene un enfoque “desde varias áreas y distintos ángulos”, con especialistas que “han ido aportando las distintas variables que hacen que concluyamos en esto de que es imprescindible la presencialidad, más allá de que no sea la misma de hace dos años”.

Además, insistió en que “la escuela no es un elemento de mayor riesgo de contagio que cualquier ambiente de la comunidad donde se esté”.

“La escuela tiene el mismo riesgo que la ciudad o el barrio y las medidas son las mismas aplicadas a la escuela y el riesgo es el tercero”, explicó.

“No aumenta el riesgo por ir a la escuela y la escuela no significa un foco mayor de contagio o contaminación. Lo que uno intenta es mostrar estas evidencias para que entendamos que lo que hay que hacer es cuidarse, pero no dejar que una cosa tan fundamental como la educación de los chicos quede en cero”, analizó.

“El riesgo cero no existe. El virus vino para quedarse y tenemos que convivir con él”, concluyó.