Con la participación de más de 800 mujeres militantes y dirigentes provenientes de todas las regiones del país, se llevó a cabo en Santa Rosa el XII Encuentro Nacional de Mujeres Radicales, un espacio de formación política, reflexión y reivindicación del rol femenino dentro de la Unión Cívica Radical. La actividad se desarrolló desde el viernes 20 hasta el domingo 22 de junio en la Universidad Nacional de La Pampa, y culminó con una multitudinaria marcha y la presentación de conclusiones que serán elevadas al Comité Nacional del partido.
Las mujeres radicales de La Pampa emitieron un duro comunicado en el que expresan su preocupación por el retroceso de los derechos de las mujeres en el país y en el mundo. En el documento, apuntan directamente contra el Gobierno nacional y su “regresión ideológica sin precedentes”, al tiempo que lanzan críticas hacia dentro del propio radicalismo por su “connivencia con un gobierno que degrada los derechos de las mujeres”.
“En la Argentina y el mundo los derechos de las mujeres retroceden frente al avance de fuerzas políticas que transforman el odio en doctrina”, aseguran en el texto, en el que también señalan que la ultraderecha “ataca al feminismo” y promueve “un modelo de sociedad que destruye las instituciones, deslegitima al Estado y desmantela las políticas de igualdad”.
En duros términos, cuestionaron la eliminación de áreas de género, el ajuste sobre políticas públicas destinadas al cuidado y el impacto diferencial de la crisis económica sobre las mujeres. “El índice de desocupación del 7,9% golpea más fuerte entre las mujeres jóvenes, que enfrentan niveles superiores al promedio nacional”, denunciaron.
También remarcaron el desfinanciamiento del sistema universitario, espacio en el que “las mujeres han conquistado mayores niveles de participación y autonomía”. Para las dirigentes radicales, la “subejecución presupuestaria y la precarización laboral” afectan particularmente a docentes, investigadoras y estudiantes que muchas veces son la primera generación universitaria en sus familias.
En el texto se critica además el rumbo del sistema previsional: “La eliminación de las moratorias previsionales es una condena directa a la pobreza y a la exclusión de las mujeres en la vejez. El 72% de quienes accedieron a la jubilación mediante ese régimen son mujeres”.
