Los gobernadores provinciales, encabezados por el pampeano Sergio Ziliotto, se reunieron este lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y anunciaron que trabajarán en un proyecto de ley consensuado para redistribuir el impuesto a los combustibles y reformar el esquema de reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La movida responde al malestar creciente por la falta de respuestas concretas del Gobierno nacional, según denunciaron tras el encuentro.
«Son fondos imprescindibles para sostener la salud, la educación, la seguridad, la justicia, la contención social y la obra pública en nuestras jurisdicciones», expresó Ziliotto en sus redes sociales, y aclaró que la iniciativa no afectará las finanzas públicas nacionales.
En total, participaron representantes de 22 de los 24 distritos del país. Solo estuvieron ausentes los gobernadores de Formosa y Corrientes. Entre los presentes figuraron Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Alfredo Cornejo (Mendoza), Alberto Weretilneck (Río Negro), Raúl Jalil (Catamarca) e Ignacio Torres (Chubut), además de otros mandatarios y vicegobernadores, junto al titular del CFI, Ignacio Lamothe.
Al finalizar la reunión, los dirigentes firmaron un documento que adelanta el contenido del proyecto: la eliminación de todos los fondos fiduciarios que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos. El objetivo es que tanto la Nación como las provincias puedan destinar esos recursos según sus propias prioridades.
El texto también plantea una nueva distribución de los ATN, en base a la coparticipación primaria y secundaria, en un contexto marcado por la crisis económica que golpea a todos los niveles de gobierno. “La iniciativa no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales y generará más federalismo”, señalaron.
Semanas atrás, los gobernadores habían acercado una propuesta similar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien prometió una respuesta. En la reunión de este lunes, asistieron el vicejefe Lisandro Catalán y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, pero la contestación fue considerada insuficiente por los mandatarios. “Tuvo gusto a poco”, resumió uno de los presentes.
En concreto, las provincias impulsan que el 52% del impuesto a los combustibles líquidos quede en sus manos, mientras que el 48% restante lo administre la Nación. Los montos se repartirían de acuerdo al índice de coparticipación federal.
La redacción del proyecto estará a cargo de una comisión especialmente creada para ese fin. Según trascendió, la iniciativa cuenta con respaldo mayoritario entre los gobernadores, aunque hay matices: por un lado, los dialoguistas, que quieren mantener canales abiertos con la administración de Javier Milei; por el otro, los más duros, que piden una ofensiva decidida para recuperar fondos.
El nuevo frente de gobernadores marca un desafío directo al Ejecutivo y anticipa una pulseada intensa en el Congreso, en medio del año electoral y con una economía que sigue sin repuntar.