Un fiscal investiga otro intento de hackeo al celular del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. La maniobra fue a través de un llamado a un empleado de la Corte Suprema, que trabaja en el área a cargo del manejo de los teléfonos oficiales.
El incidente fue el lunes pasado en el ámbito de la Dirección General de Gestión y Habilitación e Infraestructura de la Corte Suprema, que funciona como nexo entre el máximo tribunal y las compañías telefónicas Claro y Movistar, contratadas para la asignación de líneas telefónicas a magistrados.
Según la denuncia, el 5 de mayo pasado, un empleado con cargo de oficial en la Corte Suprema recibió un llamado en su teléfono particular de un número privado. El hombre se identificó como un empleado de Movistar y afirmó que una línea le había sido reportada como robada. Le pedía a Bustamante que procediera a bloquearla y le diera el número de pin que le aparecía.
Mientras escuchaba el pedido, el empleado buscó en el sistema de información donde están registrados todos los abonados del Poder Judicial y no le aparecía reportada ninguna irregularidad. Pero además el interlocutor no era la persona de la compañía asignada por Movistar para ser el gestor frente a cualquier inconveniente o solicitud. Así se lo hizo saber, pero del otro lado de la línea volvieron a pedirle que le diera la clave y la comunicación finalizó.
El empleado dio aviso de la anomalía a la Dirección General de Seguridad de la Corte, a cargo de Roberto Varela. La denuncia quedó radicada en la División Conductas Informáticas Ilícitas de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para averiguar el ilícito.
Por prevención, el ministro ya tiene un nuevo número.
Se cree que el intento no fue casual. Solo quisieron acceder al celular de Rosatti, quien hace dos años ya había denunciado maniobras de duplicación de líneas a su nombre y expuso una red de espionaje a celulares de magistrados.