La Unión Cívica Radical de La Pampa atraviesa horas decisivas. A menos de una semana del cierre del plazo para la presentación de frentes electorales —vence este jueves 7 de agosto—, el partido sigue sin definir candidaturas para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, y la indefinición amenaza con costarle caro: en el PRO ya crecen las voces que empujan una alianza con La Libertad Avanza.
La falta de un candidato de peso paralizó las negociaciones con el macrismo pampeano, que hasta hace pocos días apostaba a reeditar un armado con la UCR. Pero la demora en las decisiones internas encendió las alarmas y empujó al PRO a explorar un plan B con los libertarios, pese a las condiciones que estos exigen para cerrar un frente.
Según pudo saber Rtv Noticias, desde La Libertad Avanza ya pusieron tres requisitos sobre la mesa, sin intención de ceder: la lista debe ser encabezada por un referente libertario —será Adrián Ravier, ya lanzado en campaña—, el frente debe llamarse oficialmente “La Libertad Avanza”, y la boleta llevará el color violeta, emblema del espacio de Javier Milei. En el radicalismo ya se refieren a estas condiciones como “humillantes”. Pero en el PRO el debate sigue abierto.
El panorama se complicó aún más este sábado, cuando la diputada nacional Marcela Coli anunció públicamente que no buscará la reelección. Lo hizo a través de sus redes sociales: “No voy a ser candidata en las próximas elecciones legislativas. Me espera una etapa distinta, que quiero disfrutar al máximo”, escribió.
El dato no es menor. Apenas horas antes, el Comité Provincia de la UCR le había ofrecido formalmente encabezar la lista, luego de una seguidilla de rechazos de otros dirigentes. Con su negativa, ya son al menos cinco los referentes que rechazaron postularse.
La lista de renunciamientos incluye al exdiputado nacional Martín Berhongaray —quien lidera las encuestas internas pero quiere enfocarse en 2027—, el intendente de General Acha, Abel Sabarots, el diputado provincial Hipólito “Poli” Altolaguirre y el propio presidente del Comité Provincia, Federico Guidugli.
El radicalismo pampeano se encuentra así en una cuenta regresiva crítica. Con sus principales figuras fuera de carrera y sin un candidato definido, el partido corre el riesgo de quedar fuera de un armado competitivo. Mientras tanto, en el PRO barajan dos caminos: insistir con una UCR a la deriva o ceder ante las imposiciones de Milei y sumarse al sello libertario.
Las próximas horas serán clave. Pero el tiempo corre, y la pulseada por el armado electoral deja expuestas las profundas grietas que atraviesan a la oposición pampeana.