En una tarde de sábado marcada por la urgencia y la incertidumbre, la Unión Cívica Radical de La Pampa activó su plan alternativo para las elecciones legislativas del 26 de octubre. En una asamblea extraordinaria ampliada —con presencia virtual de convencionales, presidentes de comités locales e intendentes— el partido aprobó por amplia mayoría el llamado a internas para definir candidatos, en caso de que se frustre la alianza con el Partido del Frente.
La decisión no es menor: significa que, si el escenario judicial se complica, la UCR podría competir en soledad como Lista 3, rompiendo el esquema de coalición que había buscado en los últimos meses. El cronograma es tan ajustado como el contexto lo exige: si hay más de una lista inscripta, las internas se realizarán el próximo viernes 15, en lo que la dirigencia ya denomina unas “internas exprés”.
La apuesta por la unidad
Aun con el llamado a internas en marcha, buena parte del radicalismo busca evitar una fractura y conformar una lista de consenso encabezada por el actual presidente del Comité Provincia, Federico Guidugli. Sin embargo, puertas adentro reconocen que no se descarta la aparición de otros contendientes dispuestos a disputar la nominación.
Una asamblea forzada por la Justicia
El apuro no es casual, ya que el miércoles el Juzgado Federal de Santa Rosa había acelerado el trámite para declarar la caducidad del Partido del Frente por no contar con el piso de afiliados exigido por ley. Horas después, el juez Juan José Baric confirmó la medida.
El golpe fue fuerte: la UCR y el Partido del Frente ya habían presentado formalmente la coalición ante la Justicia Electoral. El viernes, el Frente apeló la resolución y obtuvo de Baric un “efecto suspensivo”, que congela la aplicación de la caducidad mientras el expediente es revisado por la Cámara Federal de Bahía Blanca.
En términos prácticos, la alianza sigue en pie. Pero en términos políticos, la UCR decidió no correr riesgos y activar un operativo preventivo.
Un escenario con dos caminos
En el radicalismo hay coincidencia en que, si la Cámara confirma la caducidad del Frente, la estrategia de internas será validada por la Justicia Electoral, lo que permitiría llegar a octubre con candidatos definidos y sin objeciones legales.
Por ahora, el partido se mueve en un delicado equilibrio: acelerar para no quedar a la deriva, pero sin romper del todo los puentes con un socio político que todavía podría estar en carrera. El desenlace, advierten, podría definirse en cuestión de días.