Marta Gariglio Picco, finalizó sus estudios en General Pico gracias a la modalidad de Educación Permanente para Jóvenes y Adultos (EPJA) del sistema educativo provincial, que garantiza el derecho a la educación a lo largo de toda la vida.
Marta es una vecina de la zona rural de Villa Mirasol que reside en la actualidad e General Pico y que, a los 69 años, pudo terminar la escuela secundaria en General Pico y ahora piensa en continuar con sus estudios. Su ejemplo es un faro a seguir para los jóvenes, a quienes quiere contagiarle su entusiasmo para aprender y alcanzar metas en la vida. Es también una demostración de lo que se puede conseguir con constancia y esfuerzo, de uno y otro lado, porque este ejemplo pone en valor las políticas del Gobierno de La Pampa para fomentar la educación en todos los niveles, edades y en cada rincón de la Provincia.
La edad para ella no resultó ningún impedimento, a punto tal que ahora proyecta continuar estudiando alguna carrera terciaria o universitaria. La mujer, en contacto con Agencia Provincial de Noticias, aprovechó para agradecer por el enorme acompañamiento que tuvo e instó a la juventud a estudiar y aprovechar las herramientas existentes en la Provincia.
Hace unos días Marta recibió una hermosa sorpresa al recibir la nota de su último trabajo y, con ella, la finalización de su Colegio Secundario: “fue una experiencia hermosa, yo estaba muy triste porque había perdido a mi hermano hacía poco tiempo, quería quedarme en el campo y el apoyo de las chicas me ayudó a superar un momento muy difícil. Encontré en esta posibilidad algo para apoyarme, una excusa para tener que venir del campo a General Pico, a estudiar, me tuvieron mucha paciencia”, contó la flamante egresada.
“Me costó arrancar, pero luego de unos meses me gustó, fue una manera de entretenerme, de estar ocupada, estudiaba mucho de noche, adelanté muchísimo porque estudiar me aliviaba el dolor que tenía. Las compañías fueron muy importantes, me mimaron el alma, no tengo palabras para expresarlo”, continuó muy emocionada en su relato.
Marta aconsejó a las personas que aún no culminaron sus estudios a que se acerquen a estas extensiones áulicas: “hay una contención extraordinaria, fue un grupo de amigas, algo espectacular para mí, me sanaron un poco el alma, fue una manera de integrarme a Pico, tuve algo que hacer y la verdad es que no tengo palabras para expresar mi agradecimiento”, añadió en el diálogo con la Agencia Provincial de Noticias.
“Fue un logro que pensé no iba a llegar, por eso aliento a cualquier persona a que lo haga”, manifestó Marta, quien contó que ahora comenzará un nuevo desafío: “Soy muy curiosa, me gusta saber, no tuvimos la oportunidad de jóvenes porque éramos muy humildes, pero ahora estoy pensando en otra carrera, por ahí alguna tecnicatura”, concluyó, no sin antes reiterar el consejo a los y las jóvenes para que estudien y aprovechen todas las herramientas existentes.