El vocero presidencial Manuel Adorni será oficialmente designado jefe de Gabinete de Ministros el próximo lunes, cuando el presidente Javier Milei le tome juramento en un acto que marcará el inicio de una nueva etapa política dentro de La Libertad Avanza (LLA).
El desembarco de Adorni en la jefatura de ministros no sólo implica un cambio institucional, sino también una reconfiguración del poder interno en la estructura libertaria. Su llegada refuerza el liderazgo de Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y una de las figuras más influyentes en el entorno del mandatario.
Según fuentes del oficialismo, Adorni es considerado un hombre de máxima confianza de “El Jefe”, como se conoce puertas adentro a la hermana del Presidente, y su designación ratifica el peso creciente del círculo más cercano al mandatario en la toma de decisiones.
La asunción se dará en paralelo a la posible promoción de Santiago Caputo, actual asesor y estratega de Milei, quien podría convertirse en ministro para consolidar el llamado “triángulo de hierro”, el núcleo duro integrado por el propio Presidente, Karina Milei y Caputo.
En redes sociales, Adorni agradeció al jefe de Estado “por la confianza y la oportunidad de acompañar esta nueva etapa de profundización de las reformas estructurales”, y tuvo también palabras de reconocimiento hacia Karina Milei por su “apoyo permanente”.
Con su nuevo rol, Adorni no asumirá la banca legislativa en la Ciudad de Buenos Aires para la que había sido electo el 18 de mayo. Continuará en la Casa Rosada, donde se espera que mantenga un perfil activo en la comunicación gubernamental, incluso tras dejar formalmente su puesto de vocero.
Fuentes cercanas a Balcarce 50 confirmaron que Javier Lanari, actual número dos del área de prensa, será quien lo reemplace frente a las conferencias diarias, aunque Adorni seguirá siendo una figura clave en la estrategia comunicacional del Ejecutivo.
El movimiento forma parte de un reordenamiento interno que busca fortalecer la coordinación política en la segunda etapa del gobierno de Milei, tras meses de tensiones con gobernadores y ajustes dentro del gabinete.
Con esta designación, Karina Milei amplía su influencia dentro del organigrama y se consolida como la principal garante de la disciplina interna en un oficialismo que apuesta a una gestión más vertical y cohesionada de cara a las reformas que el Presidente planea impulsar en el Congreso.
