Funcionarios del Ministerio de Educación defendieron las normas vigentes y advirtieron que la iniciativa opositora podría generar conflictos legales. También se analizó un proyecto para restringir los teléfonos en las aulas.
La Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, presidida por Liliana Robledo, mantuvo este martes una reunión con autoridades del Ministerio de Educación de La Pampa para analizar dos iniciativas vinculadas al sistema educativo: una sobre el derecho a la desconexión digital de los docentes y otra que busca limitar el uso de teléfonos celulares en las escuelas.
En el encuentro participaron la subsecretaria de Educación, Sandra Gálvez; la subsecretaria de Educación Técnica Profesional, Daiana Schapert Berpof; la directora de Educación Secundaria, Gabriela Morán; el director general de Personal Docente, Fernando Castro; y el asesor legal del ministerio, Mariano Rodríguez, entre otros funcionarios.
Debate por la “desconexión digital”
El primer eje de la discusión fue el proyecto impulsado por el bloque de la UCR, que propone reconocer el derecho del personal docente a no ser contactado fuera de su horario laboral ni durante sus licencias.
El asesor Mariano Rodríguez consideró que la propuesta es “innecesaria”, dado que —según explicó— las normas actuales ya delimitan las responsabilidades y horarios del personal educativo. “Ningún docente está obligado a responder mensajes o requerimientos fuera de su jornada”, sostuvo, y advirtió que la redacción del proyecto “podría terminar ampliando sus obligaciones” al establecer nuevas franjas de disponibilidad.
Rodríguez también recordó que el derecho a la desconexión está previsto en la Ley Nacional de Teletrabajo, aunque aclaró que “esa figura aplica a modalidades no presenciales”, algo que no corresponde al régimen pampeano, basado en la presencialidad.
Desde el oficialismo provincial coincidieron en que la normativa vigente “ya protege el descanso” del personal docente, y alertaron que avanzar en una ley específica podría “crear conflictos normativos innecesarios”.
La postura de la oposición
La diputada Romina Mota, una de las autoras del proyecto, defendió la iniciativa al afirmar que las regulaciones actuales “no reflejan la realidad contemporánea” del trabajo docente.
“La digitalización cambió la dinámica escolar. Muchos docentes reciben mensajes de alumnos o directivos fuera del horario laboral, incluso durante la noche”, argumentó. Según Mota, la propuesta busca “proteger la salud mental y el tiempo de descanso” de los educadores, aunque reconoció que el texto “puede perfeccionarse” para evitar contradicciones con las resoluciones ministeriales.
En respuesta, Sandra Gálvez pidió “no debatir sobre obligaciones que no existen” y recordó que ninguna norma provincial obliga a los docentes a usar WhatsApp u otras vías digitales fuera del horario escolar. También remarcó que las políticas educativas actuales fueron “consensuadas en paritarias con los gremios” y que el tema “se trabaja de manera permanente en diálogo con los sindicatos”.
Celulares en las aulas: entre la regulación y la autonomía
El segundo punto del encuentro fue la propuesta del bloque Frejupa para restringir el uso de teléfonos celulares en los niveles Primario y Secundario.
Rodríguez explicó que el ministerio ya trabaja en una nueva resolución sobre el tema. Recordó que en 2006 el uso de celulares en las aulas estaba prohibido y que en 2017 esa norma fue reemplazada por otra que permite el uso “con fines pedagógicos”.
“La nueva regulación distinguirá entre el uso educativo y el recreativo del celular, dejando en manos de cada escuela la posibilidad de definir sus propios acuerdos de convivencia”, detalló el funcionario, y aclaró que no existe un criterio uniforme a nivel nacional sobre esta cuestión.
Desde el oficialismo se destacó la intención de preservar la autonomía institucional, mientras que la diputada Patricia George marcó una diferencia: “El ministerio quiere una resolución administrativa; nosotros proponemos una ley”.
George sostuvo que el objetivo no es prohibir sino regular el uso de los celulares, especialmente para proteger a los niños del exceso de pantallas. “Hay retrocesos en el lenguaje, trastornos del sueño y dificultades de atención. Las escuelas deben ser espacios de socialización, no de aislamiento digital”, señaló.
La legisladora recordó que la provincia ya sancionó una ley que incorpora el análisis del uso abusivo de pantallas en los controles pediátricos. “El Estado tiene la responsabilidad de fijar límites en ámbitos donde hay población vulnerable. Regular el uso del celular es una forma de cuidar a nuestros chicos”, concluyó.
